Hoy (5-11-2013) a las 5:30 am me acabo de enterar que ha fallecido José Luís Pinillos. Nada más leerlo en El País me vinieron a la cabeza muchos recuerdos.
El profesor de filosofía nos recomendó, en clase, conseguir La Mente Humana de Pinillos. De esto hace muchiiiismos años y ya entonces nos comentó que iba a ser muy difícil conseguirlo porque era una edición de RTVE (me sonaba a chino. no sabía que la televisión editara libros).
Era un momento de mi vida en que la información se conseguía a pie, es decir, ir andando a la biblioteca, a la librería o preguntando por ahi porque estamos hablando de los años 80. Sólo teníamos 2 canales de televisión: la primera y la segunda y creo que en el televisor ya aparecía indicado en las esquina inferior derecha tve1 o tve2. Nos pareció raro debido a que o eras muy tonto para no darte cuenta que estabas en la primera o la segunda sin equivocarte.
Volviendo a Pinillos, yo en esa época era fiel a una librería de segunda mano al final de la calle Mayor antes de llegar al ayuntamiento de Alicante. Era una caminata de más de 30 minutos (ida) pero en los 80 el tiempo no era problema: 2 cadenas de televisión, no teníamos ordenadores, la época dorada del zx spectrum, commodore, atari etc y donde los podías ver y tocar en Galercías Preciados (todos desaparecidos).
Pregunté por La Mente Humana de Pinillos y ahí estaba: único ejemplar. En ese momento me sentí afortunado. Había conseguido algo imposible en ese momento porque el profesor de filosofía (de nombre Trinitario, apodado el Trinitrolas) daba por imposible que alguien lo iba a conseguir. Yo lo tenía mmmmm vaya sensación.
Pensé que el autor del libro era ya muy mayor y hoy me he llevado una sorpresa: estaba vivo en aquel entonces y no era tan mayor. Me he leído el artículo sobre su vida y hay un párrafo que decía:
'.... durante la jornada del 23 de febrero de 1981, fue llamado por el
Gobierno de los subsecretarios que encabezaba Francisco Laína para ver
qué actitud había que seguir respecto al golpista Antonio Tejero,
encerrado en el Congreso asaltado por él y sus guardias. Pinillos,
cuenta un allegado suyo, dijo que no podía abandonar su domicilio por
hallarse un familiar enfermo. “¿Qué podemos hacer?” le preguntaron.
Pinillos aconsejó: “Creo que no se debe asaltar el Congreso, porque ello
enardecería a los ocupantes; pienso que se debería ir poco a poco
suministrándoles información para persuadirles así del fracaso que les
espera y de la falta de salida a su actuación, hasta lograr su
desmoralización”.
Impresionante y os recomiendo que leais el artículo por que José Luís Pinillos forma parte de la historia de nuestro país.
(artículo y parte del mismo insertado en este post pertenece a El País)
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